MICROFUTBOL O FUTBOL DE SALA
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Partido De Microfutbol o Futbol De Sala |
Los jugadores de este deporte precisan de una gran habilidad técnica y dominio sobre el balón, así como velocidad y precisión en la ejecución tanto al recibir, pasar o realizar gestos técnicos.
Inicialmente es regido por la Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA); hoy, existen dos entes mundiales: la Asociación Mundial de Futsal (AMF) y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Esta última transformó una modalidad deportiva denominada "Fútbol 5" muy similar al Futsal de la FIFUSA, cuando esta organización se extinguió, aunque aún hoy este fútbol 5 o "Showbol" se practica en México (fútbol rápido) y en Estados Unidos (Indoor Soccer).
A pesar de los esfuerzos tanto de la AMF y la FIFA por unificar esta modalidad y de ser reconocidos por el Comité Olímpico Internacional, ninguna de las dos entidades ha conseguido su propósito. A pesar de que en Europa y Sudamérica se practican con reglas similares pero distintas y en algunos casos utilizando los mismos deportistas para eventos de ambas entidades, puesto que la FIFA prohíbe a sus deportistas practicar el futsal de la AMF.
Existen dos corrientes respecto de los orígenes de esta disciplina deportiva, ambas se remontan a la década de los años treinta.
La primera afirma que la creación de este deporte se da en Montevideo en los años 1930, época en que la selección de Fútbol de Uruguay había ganado el campeonato del mundo y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, viviéndose en todo el país una auténtica locura por el fútbol, el cual no disponía de suficientes espacios para su práctica por lo cual J.L. Ceriani (en la Asociación Cristiana de Jóvenes de Montevideo) lo adaptó a escenarios cerrados (Gimnasios o recintos para baloncesto). A esta disciplina se le conoce deportivamente como Futsala desde 1956; este nombre se utilizó oficialmente en el Mundial de 1982 en São Paulo, Brasil, organizado en ese entonces por FIFUSA.
La otra, defendida por Luis Gonzaga Fernández, afirma que el Fútbol de Salón surgió en Brasil, a finales de 1930 en la Asociación Cristiana de Jóvenes ( São Paulo ), donde habria sido practicado por jóvenes a título de recreación; esos jóvenes son considerados los precursores del deporte.
En 1965, se creó la Confederación Sudamericana de Fútbol de Salón (actualmente adherida a la AMF), primera organización internacional del deporte. Ese año también se disputó el primer campeonato sudamericano de selecciones.
La Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA), fue fundada en 1971 en Brasil, siendo electo João Havelange como su 1º presidente. Esta nucleación organizó un total de siete campeonatos mundiales en Europa, Oceanía y América. La FIFUSA se mantuvo como organización independiente hasta su disolución en el año 2002.
El 15 de junio de 1979 se crea la Confederación Brasileña de Fútbol de Salón (CBFS), con sede en Fortaleza. El primer presidente fue Aécio de Borba Vasconcelos. Son promovidos los primeros Pan-Americanos (1980) y Mundiales (1982) de Clubes y de Selecciones. El 23 de abril de 1983 la FIFUSA autorizó la práctica del Fútbol de Salón femenino.
Ante la prohibición de la FIFA de utilizar la palabra "fútbol", se decidió adoptar el término Futsal (que en castellano y portugués es una contracción de fútbol y salón), en el congreso de la FIFUSA de 1985.
El Fútbol de Salón despierta el interés de la FIFA, la cual se relaciona con la FIFUSA para intentar absorber al deporte, pero con fracaso. La FIFA promueve, en enero de 1989 "su" primer Campeonato Mundial (1ª Copa del Mundo) de Futsal 5 (deporte muy similar al futsal), en Holanda.
El 23 de noviembre de 1989, se realiza en São Paulo (BRA) una reunión de la FIFUSA con 19 países afiliados para tratar la extinción de la FIFUSA y el nombramiento de la FIFA como la nueva regente del futsal. Pero doce países votaron contra la integración, aduciendo que no existían condiciones favorables para realizarla. Brasil, votó a favor. El 2 de mayo de 1990, la Confederación Brasileña de Fútbol de Salón se aleja oficialmente de la FIFUSA, tal como lo harían luego otras federaciones. Posteriormente la Confederación Nacional de Fútbol de Salón de Brasil se uniría a la nueva entidad denominada AMF.2
En el año 1990 las federaciones sudamericanas y del resto del continente forman la Confederación Panamericana de Futsal (PANAFUTSAL). Esta organización, liderada por el paraguayo Rolando Alarcón, se separa de la FIFUSA y firma en el año 2000 una carta de intención con la FIFA para integrarse a la misma. Sin embargo, el acuerdo no prosperó y los miembros de la PANAFUTSAL crearon una nueva asociación del deporte a la que se unieron las federaciones nacionales de otros continentes (la AMF).
En diciembre del 2002 se funda en Asunción del Paraguay, la Asociación Mundial de Futsal (AMF), integrada por las federaciones ex miembros de la FIFUSA (anterior organización); y establecen en la misma ciudad la sede mundial de la nueva entidad.3 La respuesta de la FIFA fue obligar a sus clubes de Fútbol primera división a fundar departamentos de este deporte. En los siguientes años, la AMF organiza sus primeros campeonatos mundiales de selecciones y clubes en distintos países del mundo.
Historia del futsal
El origen del fútbol de salón se remonta a Uruguay en 1930. Eran tiempos felices por la obtención de la Primera Copa Mundial de la FIFA y una pelota rodaba por cada cuadra de Montevideo. Juan Carlos Cerini, un profesor de educación físico argentino que residía allí, notó que ante la falta de campos de juego, los niños lo practicaban en canchas de baloncesto. El concepto de la nueva modalidad estaba ante sus ojos...
Tomando reglas del waterpolo, balonmano y baloncesto, Ceriani le dio forma al reglamente del juego, que rápidamente se extendió por Sudamérica. En 1965 se fundó la Confederación Sudamericana de Fútbol de Salón. Sus miembros eran Uruguay, Paraguay, Perú, Argentina y Brasil, país donde el deporte era una pasión.
El fútbol de salón saltó a Europa gracias a los numerosos inmigrantes españoles y portugueses que habitaban la región. En 1971 se funda en San Pablo, Brasil, la Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA), compuesta por Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú, Portugal y Uruguay.
Hacia fines de 1985, y ante el crecimiento exponencial del deporte, Joseph S. Blatter, en esa época Secretario General de la FIFA, tomó la decisión junto al entonces Presidente de la FIFA Joao Havelange, de incorporar al fútbol sala a la gran familia del fútbol mundial.
Para ello, Blatter encargó a su asistente, el chileno-español Miguel Galán Torres, y al consejero de Havelange, el brasileño José Bonetti, de darle el impulso al proyecto. En la primera reunión, ambos constataron que no había ni reglas de juego precisas, así como tampoco ni un terreno de juego ni un balón específico.
En enero de 1986, Galán Torres y Bonetti pusieron manos a la obra. Tomando como base las Reglas de Juego del Fútbol, hicieron las modificaciones necesarias debido a las particularidades de la especialidad. Se decidió que las medidas del campo de juego y los arcos del balonmano eran ideales. También se tomaron algunas ideas de la FIFUSA e, incluso, del hockey sobre hielo. Tras un largo trabajo de redacción, las Reglas provisorias vieron la luz.
Pero para ver si servían, era necesario probarlas. Aquí entró a jugar la figura de Pablo Porta Bussons, en esa época Presidente de la Real Federación Española de Fútbol y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA. Fue Porta Bussons quien expuso y defendió en su seno la necesidad de los campeonatos de prueba.
Con luz verde para el proyecto, Porta convenció a su colega húngaro Gyorgy Szepezi de que fuera la Federación de Hungría la que organizara el primero de ellos. El torneo fue un éxito y demostró que las Reglas servían. El anfitrión fue campeón, participando además Bélgica, Holanda, España, Perú, Brasil, Italia y Estados Unidos.
Dado el primer paso, en una reunión en la antigua sede de la Real Federación Española de Fútbol en Madrid, y con representantes de varios países, se revisaron las Reglas teniendo en cuenta lo visto en Hungría. En ese momento, la RFEF se postuló como sede para la segunda prueba. Aprobada la iniciativa, el certamen se llevó a cabo en las La Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela en febrero de 1987. España venció a Bélgica en la final. También compitieron Brasil, Holanda, Estados Unidos, Portugal, Hungría e Italia.
En septiembre de 1987, Galán y Bonetti se propusieron hacer una tercera prueba en Sudamérica, cuna del futsal. Brasil fue la sede, invitándose a Chile, Perú, Argentina, Bélgica, Holanda, Portugal, España, Estados Unidos y Paraguay. El certamen se jugó en Brasilia y Paraguay se consagró campeón. Las reglas habían sobrepasado las expectativas y sólo restaba la aprobación del Comité Ejecutivo.
Terminado Brasil 1987, Galán se entrevistó con Blatter y le dijo que su tarea había terminado. También expresó que lo único que faltaba era organizar un Campeonato Mundial para asentar de manera real esta modalidad del fútbol. Blatter, con ese objetivo en mente, respaldó la organización del primer Campeonato Mundial de la FIFA.
Galán comenzó la búsqueda del país anfitrión. El encargado de futsal de Holanda, Tom Van der Hulst aseguró que su asociación podría organizarlo. La Federación Holandesa presentó su candidatura y recibió la aprobación del Comité Ejecutivo. El certamen se jugaría en enero de 1989. Se jugó en Ámsterdam, s'Hertogenbosch, Arnhem, Leeuwarden, Utrecht y Rótterdam, sede la final. Brasil derrotaría a Holanda por 2-1, consagrándose como el primer campeón mundial de futsal.
Brasil también ganaría las dos siguientes ediciones, Hong Kong 1992 y España 1996. Sin embargo, serían justamente los españoles los que destronarían a los brasileños en Guatemala 2000, para defender con éxito la corona cuatro años más tarde en Chinese Taipei 2004. La Copa Mundial de Futsal es hoy el cuarto torneo más antiguo de la FIFA.
El resto es historia conocida. El futsal es hoy una hermosa realidad, siendo una de las disciplinas deportivas que más ha crecido en los últimos años, con más de dos millones de jugadores federados (hombres y mujeres) en el mundo. Su crecimiento es ilimitado y permite, además, que el fútbol cumpla su misión social en cada rincón del planeta.4
Vean Este Video De Un Campeonato De Micro Futbol O Futbol De Salon
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